¡Sienta al equipo junto!
A la gente le cuesta cambiar de sitio. Al menos en los sitios en los que he trabajado. No quieren tener que coger todas sus cosas, desenchufar el ordenador, mover todos los trastos a una nueva mesa y volver a enchufarlo todo otra vez. Cuanto menor sea la distancia, más resistencia. “Venga YA, Jefe, ¿Qué necesidad hay de mudarse a sólo cinco metros?”.
Cuando se trata de construir equipos Scrum efectivos, no obstante, no hay alternativa. Incluso si tienes que amenazar personalmente a cada individuo, llevar sus cosas y limpiar sus viejas manchas de café. Si no hay espacio para el equipo, haz espacio. Donde sea. Incluso si tienes que colocar al equipo en el sótano. Mueve las mesas, soborna al encargado de la oficina, haz lo que sea necesario. Pero pon al equipo junto.
Una vez tengas al equipo junto, los resultados serán inmediatos. Tras un solo Sprint el equipo estará de acuerdo en que fue una buena idea sentarse juntos (hablo desde mi experiencia personal, no hay nada que garantice que tu equipo no será tan testarudo como para no querer admitirlo).
Ahora bien, ¿Qué significa “juntos”? ¿Cómo deberían distribuirse las mesas? Bueno, no tengo ninguna opinión sólida sobre la distribución óptima de las mesas. E incluso si la tuviera, asumo que la mayoría de los equipos no cuentan con el lujo de se les permita decidir exactamente cómo quieren que se coloquen sus mesas. Usualmente hay limitaciones físicas – el equipo vecino, la puerta del baño, la gran máquina tragaperras en medio de la habitación, lo que sea.
“Juntos” significa:
- Audibilidad: cualquier miembro del equipo puede hablar con cualquier otro sin tener que levantarse de su sitio.
- Visibilidad: todo el mundo puede ver a los demás. Todo el mundo puede ver el tablón de tareas. No necesariamente tan de cerca como para poder leerlo, pero si por lo menos verlo.
- Aislamiento: si todo el equipo necesitase levantarse y agruparse para una animada y espontánea discusión sobre el diseño, nadie fuera del equipo está tan cerca como para ser molestado. Y viceversa.
“Aislamiento” no significa que el equipo tenga que estar completamente aislado. En un entorno cubicular, puede ser suficiente que el equipo tenga su propio cubículo y paredes suficientemente gruesas como para filtrar la mayoría del ruido de los elementos fuera del equipo.
¿Y que pasa si tienes un equipo distribuido? Bueno, entonces mala suerte. Usa tantas técnicas como sea posible para minimizar el daño – videoconferencia, webcams, herramientas de compartición de escritorio, etc.